Mejoras y tentaciones en 300 palabras

 

Esta vez les hablaré de Mejoras en el primer párrafo y de Tentaciones en el segundo. Ayer la situación financiera mundial se recuperó un poco. Dos datos representativos de ella lo demuestran: por ejemplo el Euro subió a 1,17 dólares y el petróleo también se incrementó de 66,85 a 68,67 dólares. Cuando el precio del petróleo sube digamos que es porque ven más confianza en el mundo y en su habitante, no necesariamente más valioso, pero sí más numeroso: el ser humano. Hay confianza ahí; de hecho el PIB de uno de los principales países, Estados Unidos, aumentó un 2.2%.

 

Les cuento algo confidencial: hace poco conocí a una morena muy buena, cuyo nombre era Carmela. Me estaba coqueteando en un sitio llamado Voodoo. Me hacía ojitos pero pues yo no estaba en ese plan y me puse un poco nervioso, miraba para todos los lados y sudaba frío. Me quedé ahí, en este excelente sitio de hamburguesas, maravillado por la música. Es decir, no conozco otro sitio que ponga drum and bass un martes a las 2pm, no lo conozco y si existe preséntenmelo. La locura, qué delicia de sitio. Sonó, como les digo, drum and bass, free jazz y chill house. Y me acercaron a Carmela, a la morenaza y me puse a bailar con ella. Casi la beso, le mandé la cara pero me la quitó. Fue un beso andeneado.

 

Era la cerveza morena que venden ahí en Voodoo, se llama Carmela. Qué buen plan, la pasé delicioso, quédate con un sitio que ponga esa música, la verdad no he visto otro parecido. Mejoras y Tentaciones, todo en 300 palabras.

 

Buena suerte para hoy.

Balada de los efectos de un estornudo en la economía

Todo está entremezclado en la vida. Puede ser que si yo estornudo para el lado derecho y no para el izquierdo en el Transmilenio, o en el bus, o en la zona VIP del aeropuerto de Dubái, las bacterias y los Little gérmenes que salen volando lleguen a la persona indicada, o no indicada, y se produzca que ella reaccione o sobrerreaccione, puede ser que se choque o puede ser que se enamore de mí, que le gusten mis zapatos, que me quiera besar, que ponga una caución o que motive a la elaboración de una ley anti-estornudo. Todo por un evento: no sabemos a quién podemos afectar, no sabemos quién nos lee ni quién nos mira. Asimismo, en la economía un evento puede llevar a otro, ayer por ejemplo se subió de tasa un bono de Italia del 0.60% al 1.833%, un bono que nadie miraba antes.

 

Si alguien vendió Tes aquí en Colombia, algo que efectivamente pasó, ¿qué porcentaje lo hizo porque vio la subida de ese bono italiano, ese Boccato di cardinale? ¿qué porcentaje lo hizo porque me oyó estornudar? ¿qué porcentaje lo hizo porque leyó noticias sobre Trump y las Coreas (las Coreas y las correas, podría decirles)? No lo sabemos, el hecho es que hay interrelación. Europa nos afecta, ellos no pueden ir quitando sus ayudas cuantitativas tan de una, así tengan toda la cultura y bufandas bávaras bellas. No lo pueden hacer.

 

La vida, financiera y no financiera, genera zipizapes y sinfonolas, donde cada quien aporta a su destrucción o a su construcción. Hoy habrá subasta de UVRs de 2049, ténganlo presente, serán 750.000 millones. Les avisaré. Hoy coqueteó Italia, luego puede ser Rusia, Alemania o Brasil. No más vean a Nina Kraviz: esa sí es la verdadera globalización.

Carteras de hogaño y de antaño

Siempre considero necesario actualizarse en la coyuntura económica; esto es algo que no puede centrarse solamente en los Tes, ya que la economía abarca varios temas, por ejemplo la cartera y el consumo de los hogares. Cada variable incide en el gran bosque, cada dato aporta algo. Ayer en una valiosa charla con los amigos de Investigaciones Económicas de mi entidad, veía que la cartera se ha desacelerado, es decir han prestado menos que antes; mejor dicho,  los préstamos de hogaño son menores que los de antaño.  Esos menores préstamos contrastan con una liquidez que sigue existiendo, así como el amor: ha bajado pero aun existe, todavía hay rescoldos de amor en los corazones. Conclusión: hay dinero pero no se presta todo, así que está listo por ahí, está listo el gatillo para activarse, está listo para ser invertido. ¿En qué? ¿En dólares? ¿En Tes? ¿En acciones? Eso sí nadie lo sabe.

 

Se ha incrementado el consumo de los hogares, cosa que me gusta. Y porqué no, podría entonces hilar todo y decir que, si bien no hay tanta cartera, los hogares están comprando más carteras: compran carteras trenzadas de Gucci, cinturones Vélez y tenis Skechers morados. Hay consumo. Hay otro tema coyuntural relevante y es la eliminación de los límites en las posiciones propias de contado en dólares. Quiere decir que ahora habrá más laxitud, menos límites, más horizonte al querer comprar o vender dólares, es algo así. Más permiso.

 

Había más temas que apunté, pero todo se obnubiló por problemas con una turca. Una turca loca que se porta mal. Sí, la lira turca.

 

Buena suerte para hoy.

Patos mediterráneos y racionalidad instrumental

 

Hoy amanecemos con nuevos panoramas, decisiones y expectativas luego de lo ocurrido ayer; para los que no sabían, ayer hubo elecciones de presidente de Colombia entonces acudí a la mesa de votación que tenía asignada. Ya no se mete el dedo en tinta sino que se marca con una Equis en el tarjetón (cabe anotar que se debe marcar el que a uno le gusta). Vi a los arios votar en blanco y a los gorditos votar en masa. Luego de votar, bajo una tarde que ya no era tan lluviosa sino calurosa, ya con dos chaquetas cuya función pasó del abrigo al encarte, acudí a otra cita: al almuerzo en Mediterránea de Andrei, ahí en esa bella zona llamada Usaquén.

Cada quién probaba el plato del otro comensal, así que para comenzar a decirles, yo pedí pato a la mandarina y mis tres niñitas bellas pidieron Lasagna de pernil, Steak Dijon y tilapia entera al horno. Máximo y colosal. Hoy no sé qué vaya a ocurrir: los datos pre-elecciones fueron dólar a 2.879,45 pesos, julios del 24 al 6.085% y julios del 20 al 5.08%. Por allá afuera el petróleo se bajó mucho, recuérdenlo, un 2.81% aproximadamente, de 70.65 a 67.88 dólares el barril.

 

Luego en la noche hubo muchas Monsergas, o sea discursos aburridos; todos lo son, todos son ficticios. Pero bueno, así está la vida, esta es la racionalidad instrumental: proporcionar fines alternativos con unos medios que son escasos.

Cuatro escenarios, cuatro posibilidades

Averiguando varias dinámicas del mercado ayer, pude percatarme que al principio de la mañana hubo efecto Tes-Mex: No sé qué tanto pueda ser cierto, puede ser que sea coincidencia, no lo sabemos, pero el hecho es que la moneda mexicana se movía relativamente de forma similar a los Tes colombianos. Así como hay música Tex-Mex, con Tigres del Norte y Los Bukis, veo que también hay música Tes-Mex. Luego más adelante hubo compras de esos mismos Tes, pero ya no por efectos mexicanos sino aparentemente por efectos de expectativas políticas, ya que en t+2 se realizarán elecciones para elegir a la persona que regirá el país. Recuerden que votaré en Usaquén y les narraré toda la dinámica en su momento, además quisiera almorzar en The Monkey Pub y hacer peleas de zapatos (shoe fights).

 

Veo cuatro escenarios, digamos que cuatro personas me ofrecen alternativas diferentes, cada una bajo diferentes estilos. Una opción es súper vistosa, tiene mucha gente, hay mucha bullaranga y la propuesta es mainstream, es decir para el gran público en general. Hay otra opción muy parecida a la primera pero bajo un escenario un poco más discreto. La tercera opción es súper elegante, calmada, la gente es hermosa y todos están tranquilos, tomando distancia y lanzándose miradas amigables. La última opción que veo es bastante oscura, ni veo quién está ahí, veo un afiche que dice Unterbog, sí, es bastante underground. No sé qué opción escoger, no supe cuál.

 

Me refiero a los cuatro escenarios del Baum Festival, grandioso festival al que fui el sábado pasado, ¿pensaban que me refería a algo diferente?.

 

Cumplimientos t+0 y Elecciones t+3

 

Es curiosa y agradable la terminología referente al plazo para el cumplimiento de una operación: por ejemplo si algo se cumple hoy mismo se dice que se cumple t + 0, o sea a cero días de la negociación. Hoy mismo. Sin embargo, si se habla de una operación que se realizará mañana se dice que es t +1; si es dentro de 20 días será t + 20, y así sucesivamente. A veces lo aplico en la cotidianidad y digo que me veré una película t + 3 o si alguien cumple años y faltan dos días podría decir “ole, amigo, cumplirás años t + 2”. Ya si se me olvida el cumpleaños deberé decir Feliz Cumpleaños fecha valor o con cumplimiento extemporáneo, qué sé yo. Así es la terminología de plazos que se aplica en las finanzas y en la vida diaria.

 

Ayer, o sea t – 1, tuvimos subasta de títulos, aunque ya les había dedicado un poema que motivó la risa en varios lectores, así que eso ya es tema acabado. Es periódico de ayer. También vi que Fedesarrollo publicó el dato de confianza de los comerciantes en Colombia: siempre es interesante ver cómo se comporta. Esta vez fue de 28,7; ha aumentado y eso está muy bien.

 

Tendremos elecciones con cumplimiento t + 3, unas elecciones que se realizan con la expectativa de llegar a un mayor bienestar en algún futuro, en un t + algo. La idea es no esperar hasta el + infinito a que eso llegue. Ojalá el bienestar no se cumpla con sobregiro.

 

 

 

poema ecuóreo sobre el Bid To Cover

 

Ayer la dinámica del mercado fue para abajo en tasa; resulta y acontece que los julios del 2024, los que aun siguen siendo los más líquidos, fueron demandados y su tasa de valoración bajó del 6.14% al 6.10%. Terminaron cerrando al 6.129%, además hoy hubo subasta de Tes de corto plazo al 4.62% por valor de 250 mil millones y un bid to cover de 2.44 veces. Aprendamos que “Bid to cover” es la división entre las posturas y lo adjudicado. Es como decir que la gente demandó 2.44 veces lo que se colocó, por lo tanto entre más alto dicho dato, pues más exitosa la operación.

 

Hablando de subastas, hoy habrá otra subasta pero de Tes en Tasa Fija por valor de 700 mil millones. Estaré muy pendiente de a cómo corta, bid to cover y demás.

 

Hace poco aprendí una nueva palabra: ecuóreo. La escribí y el corrector no me la subrayó en rojo, la aceptó sin ningún aspaviento. El corrector ya la conocía. Son esas palabras bellas, no tanto por su significado sino por su sonoridad. Si yo le digo a alguien que es ecuórea no dice mucho: es decirle que tiene que ver con el mar. Los animales ecuóreos son los animales marítimos. Se me ocurrió por lo tanto un poema:

 

Oh, mercados ecuóreos, que hoy nos traen la subasta; De títulos estentóreos, la tasa fija al portafolio basta;

 

Palabra rara esta, ecuóreo

 

Buena suerte para hoy.

 

¿Siempre los precios cambian por alguna razón?

 

Ayer realicé unos sondeos a los índices de acciones de Estados Unidos y me di cuenta que el Dow Jones creció 1.21%, cerrando a 25.013 unidades. Otro índice más extenso en sus componentes, el Standard & Poor’s 500, también aumentó pero en menor proporción: aumentó un 0.74%. De ahí surge algo que siempre me he preguntado, mirando todo desde arriba como un espectador ubicuo, analizando los movimientos diarios desde una perspectiva de un niño que no sabe nada: ¿siempre que sube el precio de algo es por algo?¿siempre que se baja es también por algo?¿no puede haber algún momento en que los movimientos solo se den porque sí?

 

Siempre me lo he preguntado. Si la acción de Ecopetrol, por ejemplo citando la más académica y mainstream del universo, se sube 20 pesos en un día, ¿esa subida sí corresponde a una valorización concienzuda de parte de los compradores referente a que Ecopetrol tiene mejores perspectivas a futuro? Si al otro día baja 2 pesos, ¿entonces la perspectiva ya no es tan buena? En otras palabras: ¿la perspectiva sobre una empresa grande sí puede cambiar en la mente de los compradores de un día para otro o a veces los movimientos se dan solo porque sí, porque alguien compra por comprar y otro vende solo por vender?

 

Piénsenlo, no es algo tan absurdo. Para maridar esta duda, esta inquietud ideológica, les dejo algo que probé el viernes en mi restaurante favorito de Bogotá: Ocio. Pidan esta entradita: pandeyucas chocoanos con suero costeño y cilantro. Luego me ofrecieron un ají de ojo de pez y un arroz endiablado.

La locura. O más bien la lucidez. Ya no sé cuál es cuál

 

Necesitamos un gato de la suerte

El viernes el escenario cambió; digamos que un medidor de lo que ocurre en el mundo son los títulos del gobierno de Estados Unidos, los Tesoros. Estos se suben o se bajan a medida que van ocurriendo eventos relevantes.

Últimamente habían subido porque se tenían unas expectativas de que allá en Estados Unidos algún día subirían tasas de interés, pero lo que ocurrió el viernes es que se produjo incertidumbre y miedo por conversaciones incómodas en todo el tema de armamentos nucleares y demás. Debido a esto, como los inversionistas ven la situación mala, entonces se refugian en lo seguro, de ahí a que la tasa de los de 10 años se haya bajado del 3.11% al 3.06%.

 

Así como bajan, ocurre una declaración positiva, un apretón de manos, un abrazo, un meme o hasta un beso y todo vuelve a cambiar, eso sí ténganlo por seguro. Lo frágil y efímero de una decisión. Esta es la actualización en datos, en dólares a 2.922 pesos, para iniciar semana.

 

En un libro que leo mencionaron al Maneki Neko, una imagen que siempre había visto pero cuyo nombre no sabía. Es el famoso gato de la suerte japonés, ese

gatico en porcelana que hemos visto    alzando la mano, a veces la derecha

o la izquierda, a veces dorado, negro o blanco. Es hermoso, me encanta, quiero uno. Necesitamos esa suerte: para todo lo que viene siempre, para todas las amenazas nucleares, para todas las amenazas de la madre Tierra, para todas las dinámicas de tarjetones, equises y urnas.

 

Necesitamos a ese gatico.

 

HOMBRES G, LOS DELTOIDES Y ESOS MÚSCULOS EN LAS LETRAS

Vi por ahí que hace unas semanas el grupo famoso de rock en español Hombres G visitó Popayán. Dieron un concierto buenísimo, almorzaron en Mestizo, no sé si pidieron marcapasos con tomate y bueno, supongo cantaron todos los himnos que los hicieron tan famosos. Respecto a esto, haciendo una especie de paréntesis, he visto cómo  dentro del repertorio de canciones, en este grupo y en todos los demás, sea el género que sea, las groserías generan todo tipo de pensamiento máximo pecaminoso. Generan siempre risas y rompen hielos, eso ocurrirá en todas las generaciones.

Se me vino a la mente, a propósito, todas las fiestas en las que ponen “Devuélveme a mi Chica”. Puede ser que la niña o el niño no se sepan 100% la canción, puede haber lagunas o baches, pero la parte en la que manifiestan de quién se quieren vengar, ahí en ese preciso instante en el que dicen voy a vengarme, ahí, las niñas se miran entre sí con complicidad, los niños sonríen, llenan aire en sus pulmones, tal vez alguno hasta Salbutamol se aplique, para poder gritar, ahí sí, a todo pulmón de quién se quieren vengar. Si la letra fuera diferente, no sé, si David Summers hubiera querido vengarse de ese pisco, de ese pendejo, de ese niñito, de ese mucharejo o de ese vergajo, tal vez el efecto mediático hubiera sido diferente, la gente no lo recordaría tanto.

Se me vino a la mente otro caso mediático de los hombres G. Había un video de una mujer fisicoculturista y la canción se llamaba “Una mujer de bandera”, como decir una mujer brava, con carácter, de armas tomar. Entonces al pobre y vapuleado David Summers le tocaba declarársele y decirle que le encantaban sus bíceps, sus deltoides y esos músculos que si fueran los de la rodilla, del muslo o de los senos no hubieran generado tanto paroxismo, tanta confitura y tanto picante. Se me viene a la mente nuevamente en las fiestas a los niños tomando aire, más Salbutamol, para decir que me encantan tus bíceps, tus deltoides y esos músculos en esa zona ominosa y provocativa. Sí, creo que estas dos canciones de este grupo español dejaron más de una garganta ronca. Más de un moretón y de un levante.

Les dejo un aliciente. No crean que si oyen Hombres G ya están catalogados como cuchos o cuchibarbis u ochenteros. No, nada más lejano de la realidad. Ocurre con estos grupos algo extraño, les diré un secreto: aun los ponen en fiestas, incluso fiestas de niñas nativas digitales e hipermodernas. Soy testigo de eso. Hace poco en un cumpleaños sonó hombres G, Mis ojos lloran por ti (¿es en serio?), Zombie de The Cranberries y hasta Mi Agüita Amarilla.

Hombres G es un grupo ochentero y noventero que a todo el mundo agrada. Seguro en 5 años volverá o en 10 años también, seguro en 60 años estarán en el estadio nuevamente, junto con Vilma Palma e Vampiros; seguro la gente querrá vengarse del muchacho del Ford Fiesta blanco con el mismo ímpetu y querrá ver esos músculos de la fisicoculturista en el paroxismo. Ahí estarán todos nuevamente.