INTERCONECTÁNDONOS…(APARENTEMENTE)

Aquí continúa mi escrito de largo aliento. Me faltan aun cinco momentos estelares de la Humanidad, del libro de Stefan Zweig, y esta vez avanzaré con dos. Ya saben que en esta misma página, lavidaenfinanzas.com , pueden leer sobre los otros nueve momentos estelares que marcaron la Historia del mundo, en los artículos previos.

Cosas que pasan y que deparan lo que somos en este momento. Precisamente hace un día hablaba con mi hija sobre qué tanto más se pueden inventar. Es decir, ella me decía “papi, ya se conoce el funcionamiento de todo, es decir, ¿Qué tanto más hay por descubrir?”. Y esta pregunta, yo le decía, se la hacían en 1800, en 1500, en todas las épocas se la han hecho. En cada momento del presente se cree que ya se sabe todo. Siempre recuerdo la serie sobre Emily Dickinson, en la cual ella está joven, aproximadamente 1850, y ella dice que se siente muy moderna, que todo ahora está muy avanzado, existen los vehículos, existen mil avances. Claro, ella está en su propio presente y para ella no hay nada más por descubrir. Y precisamente de esto habla el próximo momento estelar: “La primera palabra a través del océano”.

El 28 de julio de 1858 Cyrus W. Field logró conectar América con Europa por medio de un cable de hierro, cobre y gutapercha. Se constituyó el primer telégrafo trasatlántico. Imaginen la odisea: tenían que ir en un barco y a medida que avanzaban ir tirando poco a poco el cable; claro, varias veces se rompió, varias veces el clima les jugó una mala pasada, varias veces desistieron. Si uno a veces quisiera rendirse comprando unas boletas de un concierto al ver que se cae la página, imaginen él, imaginen su alma, su emprendimiento, al no desfallecer y siempre siempre volviendo a empezar.

Cyrus dijo “Ya pude comunicar a todo el mundo, ya el mundo está conectado”. Claro, con el telégrafo entonces se podían mandar mensajes, señales, y llegaban al otro lado del charco. Para él, ese avance era de tal magnitud, que seguro él pensaría que ya, que ya todo estaba inventado. ¿Qué mas se necesitaría?

Hay otro momento estelar y es todo lo concerniente a la vida y obra de Leon Tolstoi. Solo les resumiré este momento con una frase que él dijo: “A los hombres solo les cansa la vacilación y la incertidumbre”. Tolstoi vaya que sí sufría mucho, no le gustaban las adulaciones, me lo imagino todo loco e irascible, que si existieran los audífonos en ese entonces, fijo tendría unos aisladores de sonido con un progressive house a todo volumen, aislado del mundo, así cínico como Diógenes. Tolstoi, has muerto sin conocer lo que era abstraerse de la sociedad oyendo las melodías del techno a alto volumen.

Y pues sí, Cyrus W. Field sentó las bases de lo que es hoy ese complejo concepto de la interconectividad. Gracias a él les puedo mandar este mail. De pronto Emily Dickinson también lo esté leyendo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.