Ruta hacia el Estéreo Picnic

Antes de empezar a trazarles mi ruta musical dentro de todo el enmarañado camino llamado Estéreo Picnic, luego de ver tanta discrepancia y polémicas desplegadas en redes o en mails por cosas mínimas, he de decir, para efectos leguleyos, que la opinión presentada aquí es personal y no representa ni a la empresa donde trabajo, ni a la ciudad donde nací, ni a la familia que me trajo al mundo, ni a la ciudad donde vivo en este momento. No representa nada ni representa una recomendación de compra, es solo mi pensamiento. Esto es un tanto lógico: si yo digo que me gusta comer manimotos no estoy diciendo que a mi familia le gusta comer manimotos, ni que en donde trabajo son amantes de los manimotos. Es algo incontrovertible (amo esta palabra).

Lo que viene es una suposición para seguir adelante: si en un escenario toca un grupo de rock en español argentino y en el otro toca un grupo francés de synthpop, y si yo por cosas de la vida escojo al grupo francés, no quiere decir que estoy hablando mal del rock en español argentino, y espero que eso no motive a la Asociación en Defensa del Rock en Español (que seguro ha de existir) a decir que yo soy un mezquino y que prefiero cosas extrañas de idiomas extraños a algo americano y más de la casa. No. Son solo preferencias inofensivas. Siendo así, y con el blindaje que me proporciona lo anteriormente descrito, empieza aquí mi ruta.

El jueves llegaré y me pondré saco, camiseta de Star Wars, sombrero o chaqueta dependiendo del clima. Seguro veré gente muy bonita. Todo empezará con The Kitsch. Luego iré a ver a Albert Hammond Jr, miembro de The Strokes, haciendo la acotación del Junior porque el padre también es cantante. Casual, estaré por ahí. Las cosas se complican cuando hay dos grupos que me gustan pero que se presentan a la misma vez: The Joy formidable y Of monsters and Men. Si me toca escoger iré al primer grupo: Joy Formidable es una banda galesa con una voz celestial, de esas atmosféricas que me encantan. De ahí me iré aproximadamente a las 8pm de primero a ver a Tame Impala. Subráyenlo, o mejor yo les hago el favor de subrayarlo: Tame Impala. Excelente este grupo, tanto así que bajé el nuevo álbum por iTunes y le estoy dando bastante palo. Por ejemplo la canción “The less I know the better” es muy buena. Es mi primer must y mi primera alerta roja.

Luego de ver a Tame Impala y de oír su espacial “Past life” me pasaré a otro escenario a ver a Odesza. Es un dúo electrónico muy bacano. Luego hay otra disyuntiva y es entre A-trak y Mumford & Sons. También ahí, puesto que no me puedo desdoblar o partir en dos, debo elegir y sí, creo que preferiré ir a ver a A-trak. Resulta que el hombre es un DJ que hace turntablism y por lo que he visto en youtube es bien pero bien versátil. Creería yo que a esas alturas de la noche me voy con A-trak. Hago una acotación y es la referente a die Antwoord: no me emociona del todo.

Ahora llega el viernes.

Entraría a ver a Ximena Sariñana, quien por cierto es una ternurita, toda naïf. Tengo como media hora libre, para comerme un perro caliente con salsa de tomate a eso de las 6pm y me iría a ver a Walk the Moon. Son chéveres y tienen buena energía. Mientras empieza Jungle podría ver un rato a Francisca Valenzuela, quien canta bien bonito. Y como les decía, tengo que ver a Jungle, es mi segundo imperdible. Para los amantes de la música electrónica, el jungle es un estilo musical agresivo pero este grupo inglés, Jungle, no es así: de hecho es suave y pertenecen a un género llamado neo-soul muy interesante. Así como The Eagles of Death Metal no son death metal, pues Jungle no es jungle.  Luego me iré calladito a ver otro imperdible: Noel Gallagher y su grupo the Flying Birds. Debo ser sincero: yo me moría por Oasis y me muero por Liam Gallagher. Noel representa todo su pasado con Oasis pero ahora no me emociona 100%, puedo decir que me emociona un 80%. Aun así es un imperdible y si llega a cantar de pronto “don’t look back in anger”, de su anterior grupo Oasis, puedo caer ahí y soltar unas cuantas lagrimitas.

Al final de la noche todas las tres opciones son buenas, pero investigando y basándome, naturalmente, en mi criterio y preceptos musicales, voy a ver a Duke Dumont y luego, a ojo cerrado más no a oído cerrado, a Zedd. Amo a Zedd, de veras. Diré una última cosa de este viernes: la voz de Florence and the Machine, no sé. Muy oscura o fuerte para mi gusto.

Es sábado y pienso llegar un poco tarde. Hay varias opciones y todo empieza más temprano, pero debo equilibrar la asistencia con otras actividades. Si las cosas se dan llegaría a las 5pm y dentro de las opciones, siempre haciendo énfasis en buenas voces femeninas, me gustó mucho Goli. Si llego iría de una a verlos. Los petitfellas son queridos y amenos también. Y aquí viene una gran sorpresa y tal vez el must más must de todo el Estéreo Picnic. Es un grupo canadiense llamado Alvvays, un grupo que al oírlo me enganchó por completo y del que también compré el álbum para tenerlo por siempre en mi haber. Es impresionantemente bueno, es parecido a otro grupo llamado Best Coast y no me lo perderé por nada. A las 9pm, ahí estaré mis queridos lectores.

La rumba final está muy buena y tripartita, pero entre Nicolás Jaar, Kygo Y JackÜ, teniendo en cuenta que son buenos y que Nicolás Jaar es bastante experimental, digo con algo de duda que iré a ver a Kygo. O no sé, Nicolás Jaar es una gran opción. Vamos a ver qué pasa. Es ya comprobado que un artículo más largo no es leído así que le doy fin ya. Allá los espero y probablemente nos encontremos por ahí.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.