fuente: www.hipertextual.com
Empinamiento en las curvas, un buen término que da para múltiples acepciones, alzadas de ceja y hasta ruborizaciones en el adulto contemporáneo. Ya hemos visto, en el argot financiero, que esta figura ocurre cuando compran los títulos de corto y venden los de largo plazo. Ayer ocurrió algo parecido. El jun16, título más representativo de la curva corta, abrió al 4.745 y cerró al 4.721. Al bajar de tasa significa que fue comprado. Por otro lado, los maduros y ya no tan contemporáneos jul24s abrieron al 6.736 y cerraron al 6.767. El razonamiento del operador pintoso y marchoso, con su gel y sus apaches, puede ser que como las cosas están inciertas, no sé, mejor vende esos títulos largos que más plata lo pueden hacer perder, y más bien se refugia en algo menos riesgoso, en algo de corto plazo que, si bien no dará tantas utilidades, pues tampoco dará pérdidas y así puede esperar a que la situación mejore para ahí sí volver a comprar. Más o menos eso es lo que ocurre cuando está la curva empinada. Es siempre la psicología la que entra en juego; recordemos que detrás de unos números y de unas gráficas está un ser humano, y este ser humano puede estar angustiado, avezado, tranquilo o alebrestado. También detrás de esas curvas hay curvas.
De la mano de la renta fija siempre va la moneda representativa, el dólar. Este abrió a 2.465 y cerró a 2.491,50, ante un escenario soso afuera y ante problemas en Grecia que se pueden seguir existiendo bastante tiempo más. De hecho tuvimos un dato de índice de confianza al consumidor anticipada allá en la Eurozona, por allá donde le escriben cartas a Julieta (y donde también las responden). Allá en esos escenarios históricos, cultos y llenos de quesos, imagino que detienen a la gente y le hacen unas preguntas referentes a su estilo de consumo, sus perspectivas hacia el futuro, si ven televisión, si se piensan casar, qué sé yo. Reunen las percepciones y sale un dato que mide la confianza. Pues señoras y señores, este dato salió muy negativo (-4.6 puntos). Esto deja un desasosiego general. Siempre me he preguntado a quién le hacen dichas encuestas. Viniéndonos nuevamente a Colombia, me gustaría conocer a alguien a quien le hayan hecho esa encuesta, qué le preguntan exactamente. Cuando niño veía, pongamos un ejemplo, Mazinger o Jose Miel, y veía que en las encuestas de rating salía que el programa más visto era otro. Yo me preguntaba que porqué mi televisor no contaba para ese cálculo, me preguntaba cómo sería el método para medir ese rating. Todavía me lo pregunto. Allá en Europa el rating hacia el optimismo está muy bajo.
También tuvimos subasta de UVR de 2025. Cortaron al 3.445% por 350k, con un bid to cover de 1.7 veces. Básicamente, se podría decir que tuvieron un rating bajo. Muy diferente al de Master Chef, donde con mucha clase, antojos y buena sazón, ganó Federico. El rating que mide gustos y preferencias, un rating que seguro estuvo muy alto ayer por el partido entre los Madrides.
Buena suerte para hoy!