UNA BELLA HISTORIA, DE LA VIDA REAL, SOBRE MI LIBRO “OSÍAS Y LAURA” (leer hasta el fina 🙂 )

-Hola Jorge Alonso, ¿cómo estás? me enteré por Facebook que sacaste un libro que se llama Osías y Laura, ¿verdad? Por cierto, tenía algo que comentarte respecto de esta historia…- Eso me dijo Mario, un amigo de la familia, quien durante 1989 y 1993 aproximadamente, vivió donde mi abuela Teresa. Mi abuela tenía unos cuartos que alquilaba como residencias estudiantiles y pues él, Mario, vivía ahí en ese entonces. Claro, yo me acordaba de él.Mario era de Cali y estudiaba en Popayán. Por cosas de la vida él había oído que mi abuela alquilaba unos cuartos y decidió vivir en uno de ellos. Una vez, él estaba en su casa en Cali con su padre, corría el año de 1990 aproximadamente y un señor bastante particular, amigo de su padre, le pidió el siguiente favor:-Mario, sé que estás estudiando en Popayán. Ya que vas para allá, te pido el favor que me entregues un sobre, mira- le dijo el señor misterioso a mi amigo Mario, entregándole un sobre de manila cerrado, con una dirección escrita ahí.El sobre decía: “Laura Elías, Carrera 10 # 18N-148”. Mario se quedó bastante asombrado.-Qué coincidencia, esta es la misma dirección donde yo vivo. Supongo que esta señora a quien le envías este sobre es hermana de Teresa, la señora que me alquila el cuarto; claro, mira el apellido es Elías, Laura es la hermana de Teresa- dijo Mario.Bueno, pues ese tal señor, amigo del papá de Mario, ni más ni menos era Osías Karin. Sí, el protagonista de Osías y Laura. Tal vez esa carta, enviada en ese entonces, haga parte de las tantas cartas que usé para nutrir el libro. Mario, el amigo de la familia, ese estudiante de Cali que vivió en la casa del gran árbol de guayaba por allá en los 90s, sin saberlo, sin quererlo, sin ni siquiera pensarlo, terminó siendo uno de los partícipes e intermediarios de ese romance. De ese romance plasmado en mi libro Osías Y Laura.¿Cómo es posible que el papá de Mario tuviera un amigo llamado Osías y que ese mismo Osías quisiera mandarle una carta a Laura y que coincidencialmente ella viviera en la casa donde Mario, el hijo de su amigo, estaba viviendo temporalmente? No puedo entenderlo, más bien solo puedo disfrutarlo. La magia del amor.Gracias, Mario. Todo pasa por algo, todo lo demás lo pueden leer en el libro.

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