Existe un juego llamado Jacks, matatenas o yazos, un juego al que también le llaman Papaya en Chile y Argentina. Consiste en hacer rebotar una pelotica y en el pleno momento en el que esta pelota va hacia al aire, realizando el movimiento parabólico con aceleración negativa para llegar a un punto de velocidad cero, de quietud efímera y ahí sí volver a caer, durante ese tiempo el jugador debe agarrar varias fichas con una rapidez propia de X-men para recoger la pelota con la misma mano nuevamente, todo esto promulgando la perfección y la ausencia de tropezones. Antes de decirles qué tiene que ver el Jacks con mi vida diaria, les cuento que el Fondo Monetario Internacional, máximo adalid de las finanzas y la diplomacia, publicó varios pronósticos para la economía colombiana: ven aumentando el PIB un 2.8% en 2018 y un 3.6% en 2019. Los datos lucen mejor que muchos países en derredor.
Ayer el mercado estaba 6.35%-6.31% en el pre-market para julios del 24, hubo Tes de corto plazo al 4.79% y la gente pidió prestados 6.98 billones de pesos al Banco de la República para sus operaciones de liquidez u OMAs. Todo esto lo apunté desde un nuevo escritorio, desde una nueva asignación física en la oficina, aspecto que motivó a botar cosas, renovar y empezar así una nueva decoración del puesto, desde cero. Uno de los primeros regalos ha sido la pelotica y las fichas de matatenas. No sé si ahora he de apodar estas fichas Matatés, para ponerles tinta financiera. Iré adornando nuevamente mi puesto. Recibo regalos.