Bloomberg y la tasa de cambio

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(fuente: okara.com.uy)

El pasado martes 8 de noviembre estuve en un delicioso foro sobre FX, es decir sobre Monedas Extranjeras (principalmente el dólar) organizado por Bloomberg. Recordemos que ese mismo día fueron las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en las que ya sabemos qué pasó.

Llegué muy elegante al foro aproximadamente a las 5:30 de la tarde, hora en la que no se sabía nada aun. Uno de los panelistas, Alberto Bernal, decía que ese día era el peor día para negociar la paridad peso-dólar.

Y sí, tal vez era el peor día para negociar, no solo monedas, sino cualquier cosa. Supongo que los negociadores de sorgo, de videojuegos, de níquel o de, qué sé yo, contratos de fiducia mercantil también pensaban lo mismo.

Durante dicho foro, de muy alto y sobre todo agradable nivel, se hablaba que por ejemplo el dólar podría llegar a 3.500 pesos si ganaba alguien indeseado. Y es que es un hecho: 2016 fue un año marcado por mucho riesgo político y ambos pesos, el mexicano y el colombiano, son muy vulnerables.

Vimos que, luego del resultado electoral, el dólar ha venido subiendo y el viernes cerró a 3.166 pesos. Hubo buenas discusiones y buenos argumentos siempre, unos más optimistas que otros. Por ejemplo hablaban sobre el hecho de que si no pasaba nada extremo, como por ejemplo una baja en la calificación, igual los flujos inversionistas van a seguir viniendo a Colombia. Ahora hay negativismo y los títulos más famosos, los julios de 2024, cerraron al 7.36% (hace una semana estaban al 7.06%).

Un tema del que se habló también fue del valor relativo de los activos, de estar monitoreando esas divergencias e incongruencias en precios, de fair values dinámicos y no estáticos, además de los niveles ilógicos que se pueden alcanzar cuando pasa algo muy grave y todo se vuelve irracional. Vemos niveles altos ahora y hasta dónde puedan llegar no lo sabemos. Lo que sí es cierto es que, como dijo Joseph Stiglitz en una entrevista radial, “la razón siempre deberá triunfar”.

No se sabe hasta dónde puedan llegar los niveles de dólares, acciones y Tes, todo eso es nerviosismo, y la gente no vive nerviosa siempre. Volviendo al ágape de Bloomberg, luego de varias preguntas e incluso menciones a los últimos premios Nobel, se habló del valor positivo de nuestro país en cuanto a tasas, ya que máximo EE. UU. subiría al 2% y si Colombia baja, se lograrán niveles mínimos del 5%. Aun ahí sigue habiendo atractivo por el diferencial de las mismas.

Hubo coffee breaks, glamur y tentempiés deliciosos, naturalmente; además un gran Master of Ceremonies de corbatín, Ralph Cope. Departiendo sobre varios temas, luego el break terminaría para darle la palabra a Ana Fernanda Maiguashca, codirectora del Banco de la República.

Se habló de los avances que se han venido presentando en el proceso de corregir el desbalance externo. Existe un sector financiero y real que ha soportado los embates y con esfuerzo se han absorbido los choques. Se vislumbra un déficit en cuenta corriente del 4,7%, con un bajo crecimiento del PIB pero con un cuidado riguroso en el nivel de Empleo.

Ahí vamos mejorando y la inflación también va cediendo. Sobre cuándo bajarán tasas no hubo declaraciones específicas; lo importante de todo esto, independientemente del mensaje y de la información como tal, es sentir la energía in situ de los panelistas y de la interesante expositora. Muy bien por Bloomberg. Luego hubo deliciosos makis, con su respectiva salsa de soya y su exuberante Wasabi, luego minihamburguesas, copas de vino que no degusté y varias minidelicias de maxisabores.

¿A cómo estará el dólar esta semana? No lo sé. Los panelistas tampoco, seguramente. Con el criterio del valor relativo tampoco sabría dilucidarlo. Me quedo más bien con lo que dijo John Milton hace varios siglos: “Como no creo en la casualidad ni en la fatalidad, la voluntad es mi destino”.

Feliz semana !

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