(fuente: cincodias.com)
Jackson Hole es un valle que queda en Estados Unidos, más exactamente en el Estado de Wyoming. Con algo de sorpresa algunos leerán y consecuentemente se preguntarán el porqué menciono esta región, y es que cada año se dan cita allá los más importantes banqueros para un simposio de política económica. A este evento nunca he asistido, no me han invitado (aun) pero la importancia es gigante: así como aquí en Colombia el congreso de Tesorería se hace en Cartagena, el equivalente allá se celebra en Jackson Hole, zona montañosa que para esta época de agosto ronda los 12 grados centígrados de temperatura, así como Bogotá. El frío imperante, más no muy extremo, en esa zona hace que la probabilidad de estar ligeros de ropas sea baja. En algún momento pensé que el ambiente de celebración, exuberante eso sí en todos los simposios o congresos, iba a estar acompañado de bikinis, martinis, burkinis o saketinis (cocktail neoyorquino proveniente de la mezcla entre sake y martini), pero no sé qué fiestas hubo y no sé qué remates hubo. El otro año que me inviten podré ahí sí contarles.
El mercado financiero naturalmente está pendiente de lo que Janet Yellen, quien ya sabemos es la presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, vaya a decir hoy viernes desde allá. Se espera un discurso cordial, tal vez no dé muchas pautas sobre si subirán tasas pronto, no es claro, pero la gente estará oyéndola y porqué no, también viéndola, y puede haber volatilidad. Hace rato no mencionaba ni hacía apuestas sobre el posible color de su vestido, pero esta vez podría aventurarme a que, dado el carácter medianamente estival y silvestre del evento, podría estar ella un poco más desenfadada y descomplicada.
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Mientras allá hay congresos, por acá vemos un dólar a 2.895 pesos y algo de tendencias alcistas en las expectativas de inflación. Miren este dato: la probabilidad de que la inflación en diciembre de 2017 esté por debajo del 4% bajó al 42%. En otras palabras, hay menos gente que piensa que la inflación el otro año estará bajita. Recordemos que las expectativas de los agentes son muy importantes y generan precios, para bien o para mal. Además, hay temor ya no por el fenómeno del Niño, sino el de la Niña, que también puede generar subidas de precios. Complicado. Para acabarles de ilustrar lo ocurrido en la semana, el Ministerio de Hacienda anunció que habría 8 billones adicionales de Tes: este monto es para prefinanciar 2017. Sin irnos más allá, el razonamiento es el siguiente: si yo, como país, veo que las tasas están bajitas, simple y lógicamente aprovecho esa coyuntura para adelantarme con la plata que en algún momento deberé conseguir. Aplica para las finanzas públicas y para las personales.
Como cultura general, por si les preguntan, se han negociado 69 mil millones en futuros específicos de TES y 77 mil millones en futuros de OIS. Si también les preguntan sobre las valoraciones, pueden responder que los títulos de julio de 2024 rentan al 7.165% y los de septiembre de 2030 rentan al 7.423%. Y si les preguntan también, digan que me postulo para ir el próximo año a Jackson Hole. Con burkinis, martinis y bikinis.