¿Porqué inflación negativa si todo está más caro?

El pasado 5 de noviembre, jueves en la noche, se publicó el dato de inflación del mes inmediatamente anterior, o sea octubre. En teoría se publica a las 7pm, esta vez se demoró como 15 minutos más; el hecho es que cuando vi el dato me sorprendí bastante: un grupo de personas encuestadas de varias entidades esperaban que los precios crecieran un 0.15% y lo que ocurrió fue que, al contrario, bajaron un 0.06%. ¿Cómo así -me preguntó alguien-, porqué anuncian que la inflación fue negativa el mes pasado siendo que yo veo todo más caro?

Esa pregunta me quedó sonando y se me hace necesaria explicarla a quienes no están metidos en estas lides financieras y económicas. Alisten una deliciosa bebida, yo dejaré en pausa mi nuevo libro, “El horizonte” de Modiano, para proseguir. La brevedad es la madre de todo. Entonces hagamos de cuenta que el Dane dice algo como esto: -“inventémonos un grupo de productos, pueden ser físicos o de servicios, que consuma una familia en promedio colombiana”

-“¿Cuáles podrían ser?”- diría la asistente.

-“Mira, muchacha, en promedio en Colombia la gente compra el periódico, algunos se suscriben a una cosa que se llama Netflix, compran televisores, compran licor, cigarrillos, medias, papas, patacones, pescado, aceite, por lo general algunos van(o iban) al cine, van a conciertos (desde Underworld hasta Paola Jara), pagan arriendos, pagan la pensión del colegio, el semestre de la universidad, hacen algún postgrado, compran celulares, manimoto (infaltable, eso sí) y zapatos. Habrá unos que no coman carne, unos que no tomen licor, pero en promedio, estadísticamente hablando, eso se hace en Colombia en el año 2020”-  diría el director de la entidad.

Con eso hacen un índice que vale 100 puntos. Entonces, de acuerdo a la importancia y al valor dentro del total, pues a Spotify le darían 1 punto, a la carne 3 puntos, al gasto en libros 2 puntos, y así. Se rankea de acuerdo a lo que se considera como importante en monto. Y rueda la película como dicen. Establecieron esa canasta, que es la canasta familiar, y desde hoy vale 100 puntos. Al cabo de un mes, analizan cuánto creció en promedio cada dato y si la suma de todo es 102, matemáticamente vemos que entonces el aumento del ipc, o lo que aumentó en promedio ese valor de la canasta familiar, fue 2 (o sea la resta entre 102 y 100). Eso en porcentaje es 2%, así que decimos que la inflación fue del 2%.

En ese caso, ¿la papa subió 2%? No. ¿Los arriendos subieron 2%? No. Más bien, en promedio los precios subieron 2%, unos más y otros menos naturalmente. Ya en el caso actual, la inflación fue del -0.06%, porque, si bien podemos ver que muchos bienes en el supermercado subieron, también es cierto que por la situación, por ejemplo la energía eléctrica y los arriendos bajaron. Claro, si alguien alquilaba su apartamento a 1´000.000 y no se le alquilaba, pues le tocó bajarle un poquito. También la educación bajó, representada en la pensión de colegios, pregrado y especializaciones. Los cánones ya establecidos fueron evidentemente bajados para atraer estudiantes.

Eso es lo ocurrido. Sigo con mi libro, ese sí estuvo bien barato. Me costó 10 mil pesos en La Gran Manzana.

Hasta la próxima 🙂

Jorge Ruiz

instagram @kemistrye

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