Primero que todo, quiero agradecerles a quienes me escribieron y seguir motivando a los demás para que me escriban sobre las coincidencias, referentes al blog de ayer. Ha habido historias muy curiosas, graciosas, interesantes y hasta aterradoras, luego con todas las que me manden armaré un compilado de coincidencias, un nuevo artículo hecho por ustedes lectores. Ejemplos: hay coincidencias en fechas de nacimiento, en amores, en comparendos y en nombres. Síganme escribiendo y luego verán los resultados. Esta es una de las facetas más satisfactorias de la escritura: las respuestas, las reacciones de ustedes.

Seguimos por ahora con un mercado que sigue subiendo en precio por el lado de los Tes y también subiendo en precio por el lado del dólar: oí hablar por ahí a Christine Lagarde en Suiza, quien por cierto se me parece a una señora amiga de la familia. Ayer hubo subasta en UVRs y movimiento en los Tes Globales, es decir los que están emitidos en dólares y se mueven en el exterior. También nos enteramos de quién dará la fiesta de bienvenida al Estéreo Picnic: se llama Kali Uchis. Promete mucho, es más, yo fui el año pasado a la bienvenida con Years and Years y fue épica. Por allá estaré dándoles más información.

Retomando algo de cultura gastronómica les hablaré de, en mi opinión, el mejor restaurante de Bogotá: Ocio. Ayer me invitaron a almorzar allá, hubo buñuelos de yuca absolutamente espectaculares, postres, arroces endiablados, pancetas y mucho tucupí: es una especie de salsa picante que sale de la yuca brava. Impresionante, también tienen su producto estrella: los raviolis de chontaduro. Siempre será épico ir allá y tomarme mi jugo de copoazú. Si quieren ir no se arrepentirán; y aun más, si quieren avísenme antes de ir y los recomiendo: me acabo de autoproclamar embajador de Ocio. La locura gastronómica total.

Escríbanme. Estoy autoproclamado.