Sobre las ecuaciones y sobre Dupont

Resultado de imagen para ecuación de dupont

Me encantan las ecuaciones; es más, diría yo que las ecuaciones son los versos de las matemáticas, son los valores, esos preceptos que son inmodificables así pase el tiempo. Siempre, cada cierto tiempo, retomo las matemáticas. De hecho, a menudo recito lo siguiente, vamos a ver quién lo recuerda: “menos Bé más o menos raíz cuadrada de Bé al cuadrado menos cuatro A Cé sobre dos A”. ¿Alguien alza la mano? Era la ecuación para hallar la X bajo ciertos supuestos cuadráticos de forma. Sin las ecuaciones los números y las letras (más que todo las rebeldes X y las melifluas Y) andarían por ahí sin rumbo fijo, como las mariposas vagarosas de Rafael Pombo. Las ecuaciones son los policías y el símbolo de igual ( = ) es el código civil, el muchacho de bigote que alinea todo.

Tengamos en cuenta algo también: las finanzas es un campo extremadamente amplio que no puede tratarse solamente de lo bursátil; es decir, Finanzas no son solo los Tes, las acciones y el dólar. También hay un amplio campo que tiene que ver con las finanzas corporativas y por ahí hay algo denominado “Ecuación de Dupont”. Sí, pueden googlearlo. Básicamente, es una fórmula ampliada de la ecuación normal de la Rentabilidad del Patrimonio, que es Utilidad Neta dividido Patrimonio. Por ahí leí que el señor o señora de apellido Dupont trabajaba en Contabilidad y el jefe, no sé físicamente cómo sería, le dijo pegándole en el hombro -óyeme, Dupont, necesito incrementar la rentabilidad del patrimonio, ¿qué puedo hacer? ¿sí me hago entender?-. No va al caso aquí el detalle, pero Dupont le metió varios ítems a la fórmula para hacerla más diversa y manejable, haciéndose famoso. No sé si es cierto este relato, ya sabemos que hay mitos urbanos por ahí rondando (de hecho por ahí me escribieron la otra vez a decirme que mi historia de la Nutella no era cierta, en fin).

El hecho es que los números son maravillosos y ser curioso es aún más. Algo que también recito es tres coma catorce quince nueve veintiseis cincuenta y tres. ¿What is it?

Resultado de imagen para -b+-raíz cuadrada

Fechas de los Nuevos títulos en el mercado financiero

Resultado de imagen para escudo colombiano

Hoy nació un nuevo título en el mercado financiero colombiano, es un título emitido por el gobierno, Tes, vence el 3 de noviembre de 2027 y paga una tasa del 5.75% cada año. A mí siempre me había llamado la atención cómo elegían las fechas. Es decir, se decide que habrá un título a 2027 pero porqué eligen el 3 de noviembre como vencimiento y no el 10 de marzo o el 5 de septiembre, qué sé yo. Entonces recuerdo que hace un par de años recibí una llamada de un amigo del Ministerio, quien muy amablemente me explicó. Nada es arbitrario, digamos que si eligen el 3 de noviembre es porque ese día, que ya averigüé y cae miércoles, no hay otro tipo de obligaciones, si las cosas siguen como están pues ese día habrá también otra subasta, ese día del mes de noviembre no tienen presupuestado más pagos. Y así, ellos lo van diseñando. Por eso eligieron la fecha de 3 de noviembre como fecha de emisión. Es bastante interesante todo eso. Recordemos que, como explico siempre en mis clases, así como uno tiene deuda a un mes para comprar wraps y libros, deuda de 4 años para el Ferrari y deuda de 15 para la casa en Mónaco, pues asimismo el gobierno distribuye sus obligaciones a medida que sus planes se van creando y consolidando.

Los creadores de mercado mandamos posturas al Ministerio, por medio de un software, con hora máxima 10am. Luego anuncian la tasa de corte y el monto: hoy a las 11:19 de la mañana salieron los datos, otros días será más tarde o más temprano. Cortaron 720.000 millones al 5.749%. Así se va armando poco a poco el rompecabezas de esto que se llama Deuda pública.

Ya saben, aquí todo es alfanumérico.

Flores para Algernon

Resultado de imagen para flores para algernon

Me gustó mucho un comentario que me hizo hace poco un follower, referente a que le gustaba que yo los pusiera a pensar todas las mañanas. Esa frase me llamó la atención, no tanto por yo ponerlo a pensar, sino más bien por la ausencia de pensamiento en las otras opciones. Por descarte podría deducir que las otras alternativas de comunicación solo ofrecen datos y ya, más o menos ese fue el postulado. Y es que sí, tiene que ver mucho con lo que escribí ayer: tal vez haya demasiadas noticias que no nos llevan a nada. También muchas personas estuvieron de acuerdo con que ahora todos nos volvemos críticos de cine, ya ahora todos somos amantes del cine coreano, solo posturas para ir con la corriente; pero ya, no hablaré de eso, me centraré en postulados de la vida más profundos o, a su vez, más sencillos y superficiales.

Debo hablarles de un libro que me recomendó una querida alumna. Se llama “Flores para Algernon”, de Daniel Keyes. Esto es lo bello de la cultura, esta es la mejor forma de pasar el tiempo: o enseñando o aprendiendo. Mi mensaje que quisiera darles es que no se vayan por las ramas. En fin, este libro trata la historia de un hombre, Charlie Gordon, que tiene una especie de retraso mental. A él le hacen unos experimentos y su coeficiente empieza a subir. Cada vez se va haciendo más inteligente. Al principio escribe cosas como “El profesor Nemur bacilaba de utilisarme pero el
doctor Strauss le a dicho que yo era el megor de todos los que abian ecsaminado..”, así con errores y sin puntuaciones. Luego empieza a escribir súper bien. Esa es la parte buena, sin embargo a medida que se hace más inteligente empieza a cuestionar mil cosas, es más agudo, más inquisitivo, porqué tal cosa, porqué tal otra. Muy muy bueno, voy en la mitad, este señor está cada vez más inteligente y no puedo ni imaginar qué va a venir luego. ¿El cielo o el infierno? ¿La paz o la completa explosión?

Luego les cuento el final. Si a alguien, de todo este universo, le pico la curiosidad por aprender más, por ser como Charlie el del libro, con ese 0.05% de aporte ya me doy por bien servido.

Flores para Algernon y flores para ustedes.

Sobre los Oscar y las dietas de inicio de año

Resultado de imagen para dietas

Me generan curiosidad y algo de gracia los artículos de periódico o los informes en los noticieros respecto al inicio de año; se ven y oyen cosas como que la resaca en enero sugiere disminuir las grasas (dicen la palabra resaca, no guayabo) y tratar de hacer un plan de ejercicios para bajar esos kilitos de más que dejó el buñuelo y la natilla. Y lo dicen con toda la seriedad del mundo, con diminutivo y todo: esos kilitos de más que se gestaron entre el 16 y el 24 en las novenas del primo, del vecino, deben ya ser eliminados; además hablan del estrés de entrada al trabajo y se usan las analogías infaltables. Creería yo que se puede transmitir siempre lo mismo, solo cambiando el número del año, y ya, sale pa’ pintura. Solo quería manifestar que me parece curioso.

También me parece curioso, bastante curioso, algo que oí en la lejanía hace un par de horas, sobre las películas nominadas a los premios Oscar. He visto casos en los que, también con toda la seriedad del mundo, alguna película súper abstracta y aburridora, al ser nominada, entonces la gente dice que es buenísima, no, es buenísima, tiene una fotografía excelente. No sé, mantengo mis reservas, no tanto hacia los premios Oscar porque me parece buenísima la ceremonia, sino más bien hacia las reacciones de la gente ante las películas nominadas. Ahora podría jurar que todos se volcarán hacia el cine coreano y su “Parásitos”, ahora todos somos fans del cine coreano y del Guasón, todas las asociaciones colectivas que ya imaginamos ocurrirán.

El cine es algo que descuido a menudo, no soy el más cinéfilo, siempre me voy más por otros de los siete artes. Dickens le ganará a Tarantino toda la vida. Pero creo que el mayor incentivo es solo divertirse, no hay que entender el 100% de la película y lo mejor es dejarse guiar por lo que uno cree y no por algunas nominaciones de un par de aparentes eruditos.

No nos dejemos llevar por lo mediático; ah, y si quieren no hagan dieta.

La monferrina y los Tes, dos imperdibles

Resultado de imagen para la monferrina menú pizza frita

Las compras de Tes han continuado, haciendo que su tasa se haya bajado bastante para haber transcurrido tan solo tres días. Buen movimiento que se ha dado; lo curioso es que no todos podemos saber a ciencia cierta porqué se da, y me parece lógico que así sea. Me explico: supongamos que hay 30 operadores con sus respectivos softwares, sus respectivas pantallas, unos quieren comprar y otros quieren vender. Es imposible estar al tanto de las perspectivas, miedos, metas y esperanzas de los 30 personajes, así que si un activo pasa de valer 1.000 pesos a valer 1.200, ese aumento yo no lo puedo atribuir nunca con un 100% de seguridad a que fue por el clima o por las tasas del Banco de la República, qué sé yo. Es imposible saberlo a ciencia cierta. Lo que hay que ver es lo objetivo y lo objetivo es que están comprando. Por eso he visto muchas veces a mucha gente tratando de dilucidar la razón de una subida o de una bajada, y es precisamente ese imposibilidad en la ubicuidad de todos los operadores la que hace que a veces no haya explicación. Paso de párrafo.

Ayer me hicieron una invitación espectacular en el barrio La Macarena. Hace como cuatro meses no iba por allá y siempre me sorprende el ambiente y la calidad estilística de los comensales, por decirlo de alguna manera. Fui a La Monferrina y trataré de antojarlos, estoy seguro que les encantará. Es un restaurante italiano con buena música, pocas mesas, muchachas atemporales con sombreros coloridos, un par de chunky shoes por ahí, jazz y arte. De entrada hubo 4 minipizzas fritas, así se llamaban, con una mantequilla de ajo absolutamente celestial.

Luego de plato fuerte una pasta algo picante, con una salsa blanca cuyo término específico se me olvidó, se me escabulló, se quedó allá. Toda una mezcla de sabores italianos, delicioso como para que vayan hoy viernes, o mañana, cuando sea. Ahí sigue la Macarena, con su toque efervescente de deliciosa atemporalidad.

Un juego sobre mariposas, palabras y tornamesas

Imagen relacionada

Hay una dinámica que me encanta. La pongo aquí a su disposición, ya que así contribuyo al mejoramiento del mundo, así promuevo el pensamiento y la cultura general, ante tanta inmediatez. Vengan los contextualizo: en mi opinión un libro está desnudo, está al 50% de su capacidad, si no tiene un lapicero (o más bien esfero) y una hoja al lado. No concibo leer sin subrayar o sin escribir mis opiniones en un cuaderno aparte; sin hacer eso la lectura queda a medias. Entonces apunto siempre las cosas en mi cuaderno de Virginia Woolf que compré en Tornamesa y salen a menudo palabras raras, cuyo significado desconozco.

Últimamente lo que he hecho con mis niñas es preguntarles “niñas, vengan para acá, ¿qué creen que significa esta palabra? opción uno, es un tipo de ave, opción dos, es un sentimiento de tristeza o X cosa” pero entonces la esencia del asunto es dar opciones lo suficientemente lógicas para que duden y que la respuesta no sea obiva. Hace poco estuve leyendo una majestuosa entrevista que le hicieron a Nabokov en 1967 para “The Paris review”. Esta y muchas otras entrevistas que le hicieron a uno de mis ídolos (sí, Vladimir Nabokov) está en el libro “Opiniones contundentes”. Y bueno, este señor aparte de escribir tiene un hobby: le gusta la lepidopterología. Me encanta porque les pregunté a ellas qué significaba, que no miraran google y ninguna atinó en su definición: es el arte de coleccionar mariposas. A cada rato hago esto, es solo cuestión de tener imaginación.

Es muy probable que ellas no recuerden la palabra, seguramente no. Lo que sí estoy seguro es que recordarán siempre que les hice juegos para motivarlas a pensar, a ver por encima de lo que dicen los noticieros, a tratar de ver lo bello de las letras, o las letras en lo bello (que es lo mismo). Luego les hice el juego sobre un término ruso llamado “Poshlost” y luego sobre una palabra denominada “paleotes”. Adivinen qué significan si lo desean.

Seguro lo recordarán siempre. Yo suspiro, estoy seguro que es lo más importante.

Subastas en UVR & sparkles

Resultado de imagen para virginia woolf

Estamos empezando año ya con buenas dinámicas: los Tes han sido comprados, su precio ha subido y eso pues es bueno para quienes están invertidos ahí. Veo que ahí compran, veo un dólar que está prácticamente igual al inicio de año, unos 3.255 pesos, y empezaron ya las subastas de títulos. Es básicamente esto: el Gobierno dice que hoy va a necesitar 240 mil millones en dinero y que va a emitir unos pagarés, los cuales están indexados a la UVR, o sea a la inflación. Los bancos dicen “yo quiero tanto”, “yo quiero 5 mil” y así. Al final de la subasta, luego de las 10 de la mañana, él (el Gobierno) decide cuánto adjudica. Hoy lanzó entonces 69 mil millones en UVRs de 2027, 90 mil en UVRs de 2033 y 79 mil en UVRs de 2037. Así es la dinámica, además hace dos días hubo Tes de corto plazo al 4.80%.

Así es como poco a poco el Gobierno va consiguiendo los dineros que necesita. Con subastas, de a poco como dicen, todos lo miércoles y martes. Empieza 2020, tengo un año más que hace unos cuantos blogs, siguen mis dinámicas culturales, musicales y literarias. La academia y el intento eterno de sacar buenos tradings, tratando de aplicar la máxima de “comprar barato y vender caro”. No siempre aplica, pero la idea es tratar incesantemente su aplicación.

Días de Libor y de libros. Les mando la frase de mi Virgina Woolf (se pronuncia wuulf, no wolf, por favor): “no need to hurry, no need to sparkle, no need to anybody but oneself”. Besos.

La metaliteratura y mi mejor mix hasta la fecha

Resultado de imagen para metaliteratura

Lo bueno de estar constantemente leyendo y curioseando, buscando serendipias, es que nunca hay aridez, siempre hay tema para escribir. No sé si tema para hablar, pero sí para escribir (la rutina de hablar es muy diferente). Dentro de lo que reviso en mi cuaderno, un cuaderno mágico así como la maleta mágica del gato Félix, saqué un término que me ha causado mucha conmoción: algo llamado Metaliteratura.

Ando como en la mitad de un libro de Siri Hustvedt, “Recuerdos del futuro”. Ella es una escritora estadounidense, con apellidos noruegos, bastante interesante. Entonces me enteré que este libro hace parte del género Metaliteratura. ¿pero qué es eso? es como la literatura sobre la literatura. Claro, a medida que lo leía entendí porqué; para entender muchas cosas es necesario leer y no solo googlear o wikipedear, es necesario inmiscuirse. Empezaba a leer y me dí cuenta que hay una historia central, pero también hay opiniones de la escritora sobre la historia, y también recuerdos de lo que ella era en ese entonces (finales de los 70s). Claro, entendí, si ella habla de la historia dentro del mismo libro, es literatura sobre la literatura. Es como cuando uno ve una película con la opción “activar comentarios del director”. Tal cual, estoy seguro que entendieron. Que entendimos. Sin googlear.

Aquí va el mercado, abriendo año con un poco hacia arriba en tasas. Un metamercado. Con un dólar a 3.266 pesos, ya empezando el esquema de creadores de mercado, y unos Tes de julio de 2024 (esos que mis amigos dicen “viejo george, los yul twenty four”) al 5.38% de tasa. Es año bisiesto, ya pronto vendrán teorías pero siempre están los libros. Esos que me permiten traerles siempre cosas nuevas.

P.D. Este último puente les tengo mi mejor mix hasta la fecha. Lo hice con bastante ímpetu, tiene tanto mi ser que ahora está de #5 en el House Chart Colombia, de #12 en el Techno Chart Colombia y de #94 en el Electronic Global: el Fashion mix. Aquí está para que lo oigan y rumbeen conmigo:

https://www.mixcloud.com/jorge-ruiz8/fashion-mix/

Ceremonias de posesión

Ayer ocurrió algo muy especial y es que fui invitado a la ceremonia de posesión de la alcaldesa de Bogotá Claudia López. A cada invitado le daban un mantel con una manzana, un sandwich, una torta negra , un bocadillo veleño y un libro. Me detendré en el libro: se llama “Versiones de la Independencia”, son varios escritos referentes a la independencia de Colombia, con prólogo de Antonio García Ángel. Muy pertinente, por cierto.

El evento, como les decía, fue muy especial. Pero creo que lo que más me gustó fue cuando cantó Andrea, la de Aterciopelados, la famosa canción de “Mira la esencia, no las apariencias”. Qué buen mensaje: podemos no estar de acuerdo, podemos no comulgar con los mismos gustos, pero no por eso debemos irnos en contra de algo o de alguien, no podemos derribar familias y amistades por diferencias en las preferencias, en sobre lo que está bien o mal, en lo que debería ser lo mejor para mí y para los míos. No. Nunca. Eso lo defenderé siempre.

Podemos no estar de acuerdo en algo, en postulados y siempre hay que expresarlo, a quien uno le tenga la confianza siempre debe brindarle su opinión, nunca quedarse callado. Pero cuando se trata de preferencias, debemos dejar que cada quien actúe como sienta, eso es la libertad, eso es Independencia. Versiones de la independencia. Luego cantó Totó la Momposina y Compañía Ilimitada, había mucho sol, hubo protector solar, gafas, camisas blancas y todo fue muy especial. Fue un discurso optimista y, como todo discurso, lleno de palabras coordinadas que luego deberán irse volviendo realidad. Así debe ser.

Creo que el mayor legado que nos ha dado la “modernidad” es la libertad de opinión. La libertad de no estar de acuerdo, pero nunca derribando amistades ni familias. Feliz veinte veinte.