¿Debemos ser optimistas o pesimistas?

Resultado de imagen de planeta tierra"

Hoy salieron varios datos económicos y hay por ahí también varias noticias rondando. Hay temor por los virus, con toda la razón, nadie tiene ni idea qué vaya a ocurrir. Dicen que el Producto Interno Bruto de China va a reducirse demasiado, las marchas, los paros, hay temores de contagio y paranoia. Reminiscencia de películas apocalípticas, gente gritando y demás. A veces tanta noticia negativa crea un fenómeno cuya traducción al inglés me encanta, no como concepto sino como palabra: Bias. Aclaro, me encanta la palabra “Bias” más no su significado. También hay un indicador que mide el desempeño y el optimismo económico: el petróleo. Estos días ha bajado su precio, estando aproximadamente a US$ 59 el barril el 21 de enero hasta llegar a un nivel de US$ 52 el día de hoy.

Hoy salió el PIB de Estados Unidos: fue 2.1%, mayor al 2% esperado, o sea que fue un dato bueno, quien es optimista se pega de ahí. También salieron las peticiones de desempleo: fueron 216.000, más que las 215.000 esperadas. Es un dato malo y quien es pesimista se pega de ahí. También dejaron las tasas iguales allá, recuerden que en EEUU están en un rango entre el 1.50% y el 1.75%, ¿eso es bueno o malo? La onza de oro está a 1.581 dólares, se ha subido mucho estos días: si estamos pesimistas y suponemos lo peor, ¿nos servirá el oro en el mundo post-apocalíptico? no tengo ni idea.

Solo les pido que recordemos una cosa: el mundo no es que cambie mucho de un día para otro. Lo que cambia es la percepción que tiene el ser humano sobre él, eso sí cambia a cada rato precisamente porque la psicología del ser humano cambia a cada rato. Literal. Si miramos todo en un horizonte lejano, una subida del petróleo o un virus no ha de ser muy relevante. Así que, si es verdad que da lo mismo todo y da lo mismo ser optimista que pesimista, pues optemos por ser optimistas. Fácil.

Miremos el mundo ahora y como era hace 200 años. Miremos lo pequeñísimos que somos, es mucho más fácil tender hacia el lado de los buenos y de los positivistas. Los virus pasarán, las crisis también y lo que queda en últimas son los buenos recuerdos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.