Empezó el mercado financiero global anunciando que dejaban quietas las tasa en Inglaterra; las dejaron inalteradas en 0.75%. Lo que aquí es de referencia 4.25%, allá es 0.75%. Pero muchas veces, para que lo aprehendamos, no importa tanto la decisión sino lo que está detrás (de la decisión). Dos personas votaron por bajar las tasas, aparentemente eso no pasaba hace rato, siempre era unánime; entonces el simple hecho de que dos personas estén yendo para otro lado, o por lo menos con una postura no 100% igual, da para pensar que hay algo de preocupación en que el país de Oasis y del drum and bass esté desacelerado y que su economía debería estar más estimulada. Eso es lo que subyace tras una decisión: los sentimientos de quienes la toman.

No podría apostarle totalmente a la causalidad, pero la libra esterlina abrió a 1.2865 dólares y ha bajado hasta los 1.28. ¿qué tanto puede ser por la no unanimidad? nadie puede aventurarse a decirlo, pero el hecho es que la libra se ha devaluado. Eso es lo que pasa en la vida en finanzas, con un dólar bajito en 3.320 pesos.

Las letras también siguen. La arrogancia de Arsenio Lupin me desvela, pero debo bloquearlo. Este libro me acordó mucho de los cuentos de Edgar Allan Poe, así como la Caja Oblonga. Los números y las letras continúan.

Esa es la vida alfanumérica.