“She was intelligent, and intelligent women mixed literature and poetry with love”. Esto lo escribió Anaïs Nin, una escritora ahíta toda ella en elegancia y garbo. Y tienes razón, mi querida Anaïs: había mujeres inteligentes que mezclaban literatura y poesía con amor. Las hay, las veo, las percibo. Valga recordar el tórrido romance que ella tuvo con Henry Miller y valga también recordar que disfruté mucho leyendo Sexus. Qué desenfreno ese que se gestó en el Nueva York de los años cincuenta, recuerdo siempre el desubique y la angustia del protagonista, solazando su alma y su cuerpo por las calles de la gran manzana, por Lexington Avenue y demás.

Luego de esta introducción, de esta bella frase, debo comentarles algo financieramente relevante: El producto interno bruto de Colombia fue publicado y resultó menor de lo esperado (2.8% < 3.0%). Me encontré a una niña de Investigaciones y me comentaba que lo que lo jalonó hacia abajo (al Pib) fue el dato de Construcción, fue una gran sorpresa saber que este rubro de la economía, ese que se refiere a poner ladrillo tras ladrillo, haya tenido un desempeño negativo. Fue triste saber eso.

También hubo subasta de Tes tasa fija. De hecho, ayer di una charla en la Konrad Lorenz y explicaba cómo cada miércoles, de a poco, se van emitiendo Tes para ir consiguiendo la plata que se va necesitando. Pues bien, ayer el gobierno consiguió 750 mil millones y emitió más títulos, tanto de Noviembre de 2025, Abril de 2028 y Octubre de 2034. Fue interesante explicarlo y fue interesante percatarme de que los grandes proyectos se hacen poco a poco. Ladrillo a ladrillo, como la Construcción.

También leí otra bella frase. Si algún superior, o inferior o par, es severo con ustedes, entendiendo la palabra Severo como exigente y adusto, solo piensen que, como dijo Arthur Schnitzler, La severidad no es más que debilidad de sentimientos. Sí, Anaïs hermosa, así es la vida, así es la realidad. La severidad es debilidad.