El multiverso de los aeropuertos

Siempre he pensado que un aeropuerto refleja toda la idiosincrasia humana. Si viniera un extraterrestre y quisiera ver el comportamiento humano, yo le diría: “amigo pleyadiano, ve a un aeropuerto”. Ayer tenía que hacer una diligencia, entonces andaba por los lados de salidas nacionales, aproveché para desatrasarme en crucigramas, leí bastante, estudié y me antojé de varias cosas.

En la mañana me encontré a una amiga que andaba recibiendo a varios empresarios para el Global meetings Industry Day que es hoy en Corferias y luego me contaron que en la noche había varios fans de Years and Years para la fiesta que es hoy en Armando Records (la fiesta de bienvenida del Estéreo picnic), una fiesta para la cual tengo boleta pero a la cual decidí no asistir por múltiples ocupaciones. Entonces estuve ahí y pude observar todas las personalidades habidas y por haber.

Había en la sala de espera cuatro niños: dos niños llorándole al adulto responsable que los acompañaba y dos absolutamente calmados, de hecho uno dormido. Había una señora de sesenta años ahíta en indumentarias doradas y sandalias de Condorito de plataforma. Había un señor que estaba alegando un retraso y estaba sufriendo de ese síndrome de efervescencia. Había alguien que se creía el empresario más importante de 2019 y hablaba durísimo sobre cifras de millones (por cierto tenía zapatos que no encajaban con mi gusto, que no reflejaban su conversación).

Había desesperos y calmas, ampulosidad y sencillez, malas pintas sobresaliendo entre las buenas, donuts, gaseosa, café, bastantes celulares, unos portátiles y tres libros. Todo un multiverso. Una pareja besándose y otra peleando. De todo.

Todo lo que puede ser el ser humano está ahí: resumido en una sala cerrada de tantos metros cuadrados. Yo observo, escribo y les narro.

4 comentarios sobre “El multiverso de los aeropuertos”

  1. Me encanta también ese microplaneta llamado: aeropuerto, es uno de mis espacios preferidos para observar el comportamiento humano, con su infinidad de matices, tantas historias en vuelo…

  2. Si queres ver emociones dale para sala de embarque, se ve la tristeza de la gente que se despide de sus seres queridos. Se ve la tristeza de los que se van sin saber cuando regresan, se ve la ilusión de los que se van con la ilusión de algo mejor, se ve la ansiedad del que viaja por primera vez y también se ve el desespero del vuelo que no sale entre otras emociones más.
    A la llegada se ven los abrazos apretados de familiares y amigos que se reúnen después de mucho tiempo, se ven lágrimas de alegría desde el man más macho abrazando a su madre, hasta el niño corriendo a abrazar a sus padres. Eso es la vida un sube y baja de emociones como las de un electrocardiograma.
    Quizás viste todo esto mientras hacías tu crucigrama.
    Abrazo Panita!

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