Ayer abrí el periódico, la realidad, así en físico como siempre lo hago, no hice crucigrama porque el bueno es el del sábado (el del gran Alejandro Rivas), abrí para ver noticias y en un par de páginas, con perro Yorkie y capuchino humeante al lado, había tres fotos. Me causó curiosidad que las tres eran fotos de manifestaciones: una era en Alemania, debido a unos asesinatos; la segunda era en Argentina, por todo lo económico y sus tasas altas (ya aquí sin fe de erratas en ratas como el viernes) y la tercera era en el Vaticano, por las quejas ante los aparentes abusos de algunos curas. Esto produjo en mí un emoticón triste. Yo también tuve una pancarta el sábado: una referente al concierto de Soy Luna, tema ya analizado, vivido y superado con creces.

Así está el mundo, aunque por otro lado vi la inauguración del TransMiCable, me produjo emoción el gran salto (o saltos más bien) de Ibargüen y siempre hay letras (el otro lado, las fantasías) por ahí, yaciendo plácidas durante años a la espera de ser leídas, de que alguien las transforme, las retuerza y les saque el jugo que se merecen.

El viernes cerramos mes con dólar a 3.046 pesos y un desempleo que, en el dato nacional, está en 9.7% y en el urbano va en 10.1%, bajo una reunión del Banrepública que no conllevaba decisión de tasas. Empieza ahora sí septiembre.

Quisiera que al abrir realidades fuera como abrir fantasías.