Chistes clásicos y spaghettis

 

Ayer, antes de las 8am los títulos más representativos de Colombia operaban al 6.10%, casual, con un tinto en la mano y un Kit Kat; después a las 3:39pm, en el lánguido cierre melifluo del MEC, luego de spaghettis majestuosos con Ragú (o sea un guiso de carnes y tomate que proviene del francés ragoût), esos mismos títulos operaban al 6.095%, mejor dicho a lo mismo. ¿Se podría afirmar, mis queridos lectores, de manera categórica que no ocurrió nada? No. Estos títulos alcanzaron a subir al 6.14% y alcanzaron a bajar al 6.071%. Muchas lágrimas, alegrías, horrores, sangre, espera, desasosiegos, amores y desamores corrieron por debajo.

 

Esto es lo que viene ocurriendo, mucha volatilidad. Volatilidad y spaghettis con salsas deliciosas. Estamos de antesala al día de la Madre. Hace poco leí en un aviso esto: “Danke Mama”. A las madres claramente feliz día, y a los hombres les digo: no se extrañen, esto ya lo he advertido otros años, no se alarmen, no se sorprendan si su mejor amigo llega y les pega en el hombro, con grosería incluida, y les dice que feliz día de la madre. ¿Que por qué? Que porque son una madre. Esperen eso, ese es el clásico de los clásicos.

 

Buena suerte para hoy!

Hala Madrid y Hala comida

(fuente: mundodeportivo.com)

Buenos días:

Ayer se llevó a cabo un evento balompédico en el que un equipo, si bien perdió, tuvo el honor, l’honneur, de pasar a la final de la Champions. Es el Real Madrid, que se enfrentará con el Juventus. Estuve preguntando emociones y percepciones sobre dicho encuentro y un amigo me dijo que no podía ser objetivo por que era el más acérrimo de todos los antimadrileños, si es que me permiten la palabra. Incluso me cambió de tema y me habló de Julio Cortázar. Luego le pregunté a otra amiga y me dijo que había estado bueno el partido, que los zagueros habían alcanzado una alineación formidable puesto que se había yuxtapuesto una estrategia basada en no estar habilitados. Me di cuenta de la relatividad en el fútbol, de los zagueros y de los pitazos.

Yo sí veía cuando fui a almorzar, mientras me daba mi vuelta luego del corrientazo, gente aglutinada en el Panpayá, en la cafetería del vecino e incluso en una cantina de cerveza de tres mil. Pensé que estaban transmitiendo la subasta de Tes del Gobierno, que contó con mayos de 2022, agostos de 2026 y junios de 2032 (por 700 mil millones de pesos); pensé que estaban viendo el cierre del dólar a 2.941,93 pesos e incluso pensé que estaban viendo las operaciones de por la tarde en el Mec de los julios de 2024 al 6.11%. Pensé en la alocución de alguien sobre el índice JP Morgan, pero no. Era la celebración y exaltación de la famosa frase: Hala Madrid. Buena suerte para hoy, mis lectores, hoy le pegaré Hala comida italiana. Me cansé de las hamburguesas.