(fuente: https://hipertextual.com)

Últimamente he estado recibiendo mails acerca de un virus que se está propagando en muchos computadores de muchos países. El virus se llama “Wanna Cry”, o en español “Quiero llorar”; imagínense todo lo malo que hará para que esté tan en boga y en boca de todos. Para que produzca ganas de llorar. Este hace parte de la categoría del Ransomware, en el que piden rescate para desbloquear algunas aplicaciones del computador que ese mismo virus bloquea. Lo curioso es que se requieren unos arreglos o soluciones llamados parches, los cuales naturalmente son realizados por un parche de personas muy capacitadas en el área de sistemas, capaces de mitigar los daños. Son parches salvadores de vidas cibernéticas. Doctores de la informática. Gallardos muchachos y muchachas en contra del Malware. Un brindis y un Hurra por ellos.

 

Ayer las tasas de los Tes abrieron abajo y luego se subieron. Yo pensé que era por algún virus que provocaba el llorar en la gente (el Wanna cry), así como se provocó el mar de lágrimas del deprimido de la 94, pero no. La razón no fue ninguna de las anteriores. Más bien lo que motivó la subida ayer fue el parche de operadores que en las pantallas de los diferentes sistemas se dedican a vender y a comprar. Ayer la motivación inicial fue un petróleo que se subió de precio. Operaron títulos que muchas veces no operan, títulos que caen dentro de la categoría de ilíquidos.

 

(fuente: https://seguridadinformatica7d.wordpress.com)

Luego me comí una carne en bistec, con tanta hambre medieval y rudimentaria que creo que tenía más hambre que Olafo, el de las tiras cómicas. Así sobrellevé la tarde, la siesta, la lluvia y así la jornada culminó, con virus gallardos e inundaciones. Con mucho techno y con una locura positiva a flor de piel.

 

Con bastantes parches de todos los rangos de edades.