El pollo apanado y las golillas victorianas

 

Creo que ayer fue el día en el que más hambre he tenido. Teniendo en cuenta que me estoy metiendo en el álgido tema de los juegos del hambre, debo entonces ser más exacto en mi frase: más bien fue el día en el que más hambre de alimentos he tenido a la hora del almuerzo. Con eso puedo librarme de malos entendidos, de otros tipos de hambre y de otros horarios en los que, dadas las circunstancias y los circunloquios, este sentimiento se da con mayor diversidad y fruición. Tuve mucha hambre de alimentos y la sacié con un pollo apanado en un punto máximo, perfecto, excelso, crocante, con arroz, fríjoles y ensalada bañada en vinagreta, generándose uno de los mejores inventos del mundo occidental (y también oriental): el combo. Combo con Coca-Cola. Pensé en escribirles esto mientras comía y leía “Las chicas”, excelente libro de Emma Cline que ya va casi en la mitad.

 

Ayer los Tes subieron y su negociación cerraba a medida que yo, en mi caminata, también cerraba mi sombrilla; a veces se moja más uno cerrando la sombrilla que no usándola. En fin, los julios del 2024 subieron del 6.48% al 6.53% y los junios del 2032 del 6.96% al 7.00%; uno puede imaginar cualquier teoría: puede ser que los operadores pensaban que iban a bajar más la tasa o algo por el estilo. Yo no tengo la respuesta pero ese volumen de 1.7 billones en el SEN eso fue lo que demostró.

 

El libro de “Las chicas” me dio una idea para usar en estos días: una psicodélica golilla victoriana. Voy a tratar de conseguirla. Ese es otro tipo de hambre.

 

(ese cuello es la golilla….fuente: artistasvisualeschilenos.cl)

Buena suerte para hoy!!

 

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