Hace un par de días tuve una sensación en mi boca difícil de describir, sin embargo haré todo lo posible para contarles. A medida que el mercado financiero iba transcurriendo, deposité en mi boca unos polvos mágicos que si se analizan así por encima solo parecería ser leche en polvo. No señor, oh, no señor, no amigos, nada más lejos de la realidad. Eran Quipitos, pero no los convencionales sino una categoría rosada que tenía unos micro componentes químicos que al fusionarse con la saliva hacían explosión. Así que sentí como si en la boca estuviera ocurriendo un Tomorrowland o el cierre de Magic Kingdom con juegos pirotécnicos, allá en Disneyworld. Sentía que mil hadas y mil duendes estaban dentro de mi boca. Bueno, lo curioso es que en ese preciso instante un cliente me preguntó a cómo estaban los mayos del 2022 en la pantalla. Me ví a gatas al tratar de responderle pero lo pude hacer. El otro muchacho al otro lado de la línea telefónica no más se limitó a desearme buen provecho. Así siguió la jornada. Y si hablamos de comida, es inevitable mencionarles el bifé de chorizo que tuve el privilegio de degustar, también hace unos días, en La Bifería, con las siempre deliciosas papas en casco y con un gran amigo sudafricano que estaba de visita por acá. Es viernes de carne asada.

(fuente: viaresto.com)

Por otro lado, tuvimos unos Tes que se subieron un poco de tasa, acompañados de un dólar que pasó de 2.920 a 2.947,25. Si necesitan saber del Euro, les digo que abrió a 1,1392 y cerró a 1,1377 ante aproximadamente 6 datos que publicaron las agencias estadísticas sobre la economía de Estados Unidos. Esos 6 datos publicados ayer hacen parte de los datos macroeconómicos de un país, entonces ahí tenemos por ejemplo el dato de IPC, el dato de producción agrícola, el de ventas al por menor y así. Si un dato sale malo la gente tomará decisiones sobre algún activo, produciéndose una venta o una compra. Dentro de todo esto les digo que el petróleo subió un poquito: de 46 a 46,7 dólares el barril. Iba a hablarles también de un huevo Kínder Sorpresa que compré y de todo el proceso de elaboración de un muñequito que vino adentro, pero más bien eso queda para después.

(fuente: como-besar.com)

Sería interesante probar un beso francés con esos Quipitos. Imagínenlo así súper lento, con trip hop o un buen drum and bass de fondo.