Hoy a las 3pm los ojos y también los oídos estarán puestos en la presentación del Marco fiscal aquí en Colombia. Se hablará de todos los temas presupuestarios y de cómo se va a financiar el gobierno. Sin embargo, ayer el Ministro de Hacienda dio ciertas pautas; en un foro organizado por la ANIF, se habló que para este año el recaudo tributario será de 116.9bn frente a una meta de 123.9bn. Debido a esto, ven un déficit fiscal aumentando a un 3% frente al 2.8% que se tenía como meta. Es muy normal y rescatable que se emplee un tono optimista, así debe ser. Una amiga y colega estuvo allá y de hecho le estuve preguntando cómo había estado el evento, quién había asistido e incluso le pregunté por el almuerzo, sin embargo lastimosamente tuvo que irse temprano y no alcanzó a contármelo. Todas las dudas se resolverán hoy y el termómetro son los títulos de deuda pública. Al ver las tasas subiendo es como si hubiera una especie de escepticismo frente a lo que vaya a ocurrir. Los jul24s se subieron del 7.09 al 7.10, los sept30s del 7.80 al 7.83 y los nov18s del 5.33 al 5.35. Además el dólar se subió de 2.525 a 2.532.

Eso fue lo que ocurrió en Colombia, con simultáneas entre el 0% y el 4.65%. Para el buen seguidor o seguidora de estas columnas será relativamente fácil dilucidar que el 0% corresponde a los abr28s, título que se transa a tasas irrisorias en esa rueda y en la de las TTVs. Vi 114 millones de pesos negociados en la rueda del Mercado Global Colombiano, en la que la gente de adentro compra acciones y ETFs de afuera. También hubo 58k en futuros específicos y 192k en los de TRM. Así cerraría el día, con una hermosa Caterine pegando unos saltos largos impresionantes y ganando: jul24s al 7.10, sept19s al 5.735 y jul20s al 6.01. En EEUU los tesoros se relajaron un poco ante malos datos, pasando del 2.4729 al 2.3772.

Mientras le quitaba el saín al filete y tomaba un té verde con piel de uva (sí, piel!), me preparaba para el comienzo de la copa América, una copa que estaré siguiendo muy de cerca para poder contarles por aquí todos los pormenores. Me gusta que el Ministro sea positivo, recalco que así debe ser; y mientras oigo algo de Oasis, grupo al que siempre le profesaré mi profundo amor, admiración y veneración, manifiesto que haré otra donación al anaquel de libros que yace un piso por encima de mi puesto de trabajo. Corresponde a un libro de Angela Becerra: “Memorias de un sinvergüenza de siete suelas”. Hay que desprenderse, más si es algo que me gusta, con mucho positivismo.