12 de Diciembre – Séneca y el ratón Pérez

Buenos días:
El mercado sigue con su devaneo y con sus vicisitudes propias y habituales. Mientras los jul24s se subieron del 7.155 al 7.17, el dólar pasó de 2.394 a 2.408; mientras los sept19s se fueron del 5.76 al 5.80 los otrora hipercomprados nov18s subieron del 5.49 al 5.59. Oh tasas que suben, do su niño vean en tiempo cercano. Así es, mientras los activos financieros bajan de precio, se empiezan a rezar novenas en algunos sitios de manera anticipada. La tutaina se entremezcló con 95k en acciones, 141k en específicos pasando año y 343k en futuros de TRM. Vemos entonces que los Tes se subieron, si bien bastante, ya de una forma un poco menos irracional; sin embargo a las 8:20am fue dictada una orden, casi de desalojo, una orden que cuando es dictaminada no puede significar nada diferente a “sálvense quien pueda”. La orden consistía en quitarse de los bids. En otras palabras, se refiere a no comprar nada, oh Adonai potente. Así fue la mañana, con el ministro de Hacienda manifestando que ve un incremento en el PIB mayor al 4.3%, exhortando a la compostura y dando un parte de confianza, como debe ser.
El petróleo siguió castigado. Hay varias referencias, ya lo sabemos. Así como hay progressive house, minnimal house, hard house e incluso handbag house, este último siendo el que bailan las niñas con su clutch o bolsito en su brazo, asimismo hay petróleo referencia Brent y referencia WTI. El primero bajó de 64.47 a 63.26 y el segundo bajó de 61.12 a 59.22. Ambos van para el mismo lado (así como el house). En cuanto a cierres, aproximándome al arroz con pollo, vi nov18s al 5.502, sept19s al 5.705 y jul24s al 7.11. Digamos que el último cierre fue el “normal”, ya que por la tarde bajo un escenario estresado, llegaron a operar al 7.145. Fue una tarde de pendencia. Hay varias opiniones, entre ellas la referente a que nada puede seguir subiendo infinitamente; también reza el adagio popular de que no hay mal que dure cien años, ni VAR que lo resista.
Por ahí sigue Santiago Posteguillo proporcionándome anécdotas en su maravillosos y ameno libro “La sangre de los Libros”. Entre tantas cosas, leí una frase de Séneca: “la sabiduría es la única libertad”. Y la sabiduría de saber quién está corto o quién está largo, esa sabiduría sí que es libertad. Tanta libertad representa que de hecho a los cortos de sept19s les toca pagar un 0.5%, mientras que a los largos les toca el 4.7%. Es lo que llaman, por lo tanto, libertad financiera. 
Por último, hay algo de lo que quiero hablar, y radica en la fantasía. Ahora la vigente es la del niño Dios, claro está. La expectativa de que llegue el tan ansiado regalo, bien sea una American Girl o una bicicleta. Es una fantasía de tradición. Sin embargo, paralela a esta, se produce una tradición biológica, la que conlleva el perder un diente, a la espera de un billete de pesos colombianos, de esos pesos que tan azotados están con el dólar. Es la fantasía del ratón Pérez. Una fantasía, creo yo, la más hermosa, además que implica algo de miedo, al imaginar un ratón llevándose el diente a altas horas de la noche. Qué belleza. Esa fantasía que deja a los niños temporalmente chimuelos. Tal y como a algunos operadores los ha dejado este mercado.
Buena suerte y feliz fin de semana!!!
Jorge Alonso Ruiz Morales
trader moneda legal
Corficolombiana
tel 3279925
twitter @kemistry09
http://lavidaenfinanzas.blogspot.com

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