Ayer fue un día movido. El gobierno anunció la colocación de mínimo 1bn (mil millones de dólares) en bonos globales, emitidos afuera y en dólares, de la referencia de 30 años, o sea de 2044. Dos bancos muy importantes eran los encargados de hacer la labor. A medida que corría la mañana, y mientras a los TES les daban para arriba en tasa, se empezó a gestar la demanda de dichos papeles, hasta que anunciaron que ésta iba por los lados de 4bn; luego más tarde se anunció que nuestro país colocaría un poco más, 1.5bn, que cortaría por debajo del 5.75% y que los dólares quedarían afuera (no entrarían al mercado, ya que como se dijo en el plan financiero, serían para cubrir aspectos de la deuda externa). Manifestando el ministro que el dólar estaba en una tendencia débil y que están más cómodos con un 2.000 que con un 1.950, la dinámica continuó.

Los tes seguían cuesta arriba, y más que todo los afectados eran los jul24s. De un momento a otro, en un pasquín que canta operaciones a viva voz bajo dispositivos portátiles, salió la noticia de que se había colocado la exorbitante suma de 4bn. Se produjo lo que se conoce como paparrucha, que en su definición se refiere a una noticia falsa y desatinada. Una noticia que suscitó gritos aun en el más callado, incluso lágrimas por ver que estaban excediendo en 4 veces lo que querían colocar. Acto seguido, la labor de comprobar en los medios de noticias mundiales fue infructuosa: no había tal soporte en los headlines. En ese momento hubo compras y subidas de presión de 120-80 a 150-100. Era una paparrucha, algo gritado con fragor pero sin verificación.

Ya luego se confirmó todo: el mercado pasó a ser comprador, con cierres un poco abajo, y el anuncio de lo definitivo: se colocaron 2bn al 5.64%, más o menos 190bps por encima de los Treasuries de plazo similar. Fue un éxito, se colocó más de lo presupuestado pero menos de lo cantado. Las demandas llegaron a 4.3bn y con estos 2bn se copa lo que se pensaba colocar en el plan financiero: el resto de los 4bn, o sea 2bn, llegará por préstamos multilaterales y otras fuentes. Los globales menores, los del 2041, llegaron al 5.55%, mientras los tesoros subieron del 2.8194% al 2.8268% sin datos importantes. 

Así fueron las cosas. Todo terminó bien y estos fueron los cierres compradores: jul24s al 6.87, jun16s al 4.912, nov18s al 5.90, may22s al 6.77 y oct15s al 4.448. También una empresa mexicana, equivalente allá a nuestro Ecopetrol (Petróleos mexicanos), colocó papeles aprovechando las buenas tasas. 

Buenas tasas que también por acá circundan, por la liquidez. Se demandaron apenas 910k de un cupo de 3.7bn en OMAs. Recordemos que era fin de bisemana, día tenso en liquidez por lo general. Cabe anotar que las tasas bajas no se sintieron en el mercado de futuros de TES, ya que ahí se movieron en algunos momentos entre el 3.40% y el 3.70%, y con ausencia de TTVs. Oh, TTVs, cada vez más lejanas y distantes.

Las paparruchas de viva voz. Por otro lado, ayer se celebraron los 50 años de un record guinness famoso en su época: Giuliano Fantoni, un pintor de brocha gorda, le ganó a todo el mundo pasando 264 horas sin dormir, decía que dormir era un mal hábito. No aceptaba ni un tinto, obstinado en su permanencia despierto. A diferencia del personaje del día festivo de ayer, Martin Luther King, este pintor “didn’t have a dream”. No tenía sueño.

Buena suerte para hoy, con subasta de 300k de UVRs del 19 !!!

Jorge Alonso Ruiz Morales

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